No se podía esperar menos de una gestión mediocre y sin rumbo, llena de ayayeros y personas que gustan de arrodillarse y decirle chi cheñor al rey pinocho toro, como lo habrían bautizado al presidente regional. Las gerencias y direcciones no son las únicas que están abandonadas en Huacho y Cañete sino que las oficinas zonales estarían de cabeza.
Este es el caso de la oficina Zonal de Huarochirí que desde hace dos meses estaría sin servicio de agua y desagüe por una deuda de nueve meses. Nos compadecemos de los pobres trabajadores que tendrían que usar los baños públicos para hacer sus necesidades fisiológicas.
Pero que se puede esperar de esta gestión regional ilegítima que ha trasladado a cuestionados funcionarios de Cañete para que trabajen en Huacho, si esto hubiera pasado en Huarochirí o en Yauyos ya los habríamos botado a patadas. El tema es que gran parte del personal también está impago e inclusive el local que es arrendado por un anciano conocido como el señor Carhuancho se le debería los nueve meses de alquiler.
Lo que también nos preocupa es que la camioneta azul marca Nissan, destinada para la supervisión de obras en los 32 distritos de la provincia de Huarochirí se encuentra malograda y desmantelada en la agencia agraria del Gobierno Regional de Lima ubicado en el distrito de Santa Eulalia ante la indiferencia del presidente regional de Lima y de sus mediocres funcionarios que más preocupados están en ver temas frívolos que las condiciones básicas de trabajo para los trabajadores.
Según nos habrían informado, en Yauyos la oficina zonal ha desaparecido y ahora se pretende imponer al personal, en las provincias alto andinas, a que apoyen el proselitismo político e individual del rey pinocho que ahora quiere ser presidente de la República, que Dios nos libre.
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